Olvídate de todo lo que has escuchado hasta ahora del Botox, hemos hecho una lista para que conozcas algunos de los mitos más comunes en torno a este tratamiento.
La toxina botulínica o mejor conocida como Botox, es un medicamento aprobado por la FDA (por sus siglas en inglés Fud & Drug Administration) para el tratamiento de arrugas. Este popular medicamento se inyecta en los músculos del paciente para mejorar temporalmente la apariencia de las líneas de expresión. Botox tiene como objetivo rejuvenecer la cara de un paciente y revelar una apariencia más fresca y joven. En el mundo, más de 6 millones de tratamientos de Botox se realizan cada año convirtiéndolo en uno de los tratamientos antienvejecimiento más populares utilizados por los médicos.
Mientras que muchos pacientes son conscientes de Botox, muchos otros creen en falsos rumores en torno a este inyectable. Desafortunadamente, estos mitos pueden asustar a los pacientes e incluso disuadirlos de buscar el tratamiento. Aquí te explicamos los falsos rumores más comunes y los contrastamos con la realidad.
1. Cara congelada
Un rumor común es que Botox congelará la cara perdiendo las expresiones faciales naturales.
Botox no crea un rostro completamente inexpresivo, simplemente relaja el músculo y con ello las líneas de expresión. Sin embargo, el uso excesivo de Botox no es aconsejable.
2. Botox es para mujeres y hombres mayores
El tratamiento de Botox puede realizarse incluso en personas entre 20 y 30 años que buscan mejorar o prevenir la aparición de arrugas, en ocasiones los jóvenes desarrollan líneas finas debido a una gesticulación marcada, la herencia, demasiado sol o fumar. Sus arrugas ciertamente no son tan severas como las de personas de 40 y más, pero ayudará a retrasar su aparición.
Otra razón popular para los pacientes jóvenes que buscan este inyectable se centra en medidas preventivas, ya que evitará que la piel desarrolle arrugas y surcos profundos en cara.
3. Las arrugas desaparecen por siempre
Botox retrasa temporalmente las arrugas y suaviza tu rostro. Disminuye las líneas faciales durante un tiempo, sin embargo, hay que repetir dicho tratamiento de cuatro a seis meses, ya que no garantiza una cara sin arrugas para siempre.
4. Las cremas son igual de efectivas
Las cremas o sueros antiarrugas no sustituyen al Botox ya que el modo de acción es completamente diferente, mientras que las primeras actúan sobre las capas superficiales de la piel, el Botox actúa a nivel muscular.
5. ¿El Botox hincha la cara?
Falso, la toxina botulínica actúa sobre el músculo relajando su contracción. No da volumen ni produce inflamación.
6. Es tóxico y peligroso
Botox es una toxina, sin embargo, antes de usarlo se somete a diferentes procesos de refinación obteniendo una concentración muy baja de Botox en un vial. La inyección de Botox por lo general no puede propagar los efectos fuera del área aplicada. Con el paso del tiempo, el cuerpo eliminará el medicamento por sí mismo. Es importante que sea realizado por un médico certificado para evitar cualquier efecto secundario.
7. Dolor y moretones
Se puede experimentar dolor y enrojecimiento en el sitio de la inyección, lo cual desaparece en un par de minutos. La aparición de hematomas (moretones) puede llegar a ocurrir, sin embargo, desaparecen al cabo de 3 días.
8. Si dejo de aplicarme Botox, las arrugas empeoran
Los tratamientos con Botox no brindan resultados a largo plazo, ya que es una solución temporal que generalmente dura entre 3 y 6 meses. Si un paciente no continúa aplicando el tratamiento, naturalmente se desarrollarán arrugas de nuevo. Sin embargo, las arrugas no serán peores por el uso de Botox. Los efectos relajantes de la toxina sobre los músculos disminuirán y darán como resultado su proceso natural de envejecimiento. La piel volverá lentamente a como era antes de los tratamientos. Por lo tanto, Botox no empeorará las arrugas después del tratamiento.
Dra. Claudia J Rivera